Miles de monjes budistas protestan desde hace días contra la Junta Militar de Myanmar (antigua Birmania)

El día 25 de septiembre el gobierno militar decretó el toque de queda, prohibió las reuniones públicas y detuvo a varios líderes democráticos. El día 26 inició la represión matando y deteniendo a las personas que se manifestaban pacíficamente.
Myanmar está gobernada por los militares desde 1962 y no celebra elecciones parlamentarias desde 1990, cuando el partido oficial perdió de manera abrumadora ante La liga Nacional para la Democracia (LND), principal fuerza opositora que dirige Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz en 1991 y bajo arresto domiciliario desde 2003.

Desde la federación humanista Centro de las Culturas manifestamos nuestra solidaridad con las acciones de protesta no violentas protagonizadas por el pueblo de Myanmar.

Denunciamos la represión de la Junta Militar contra su propio pueblo.

Rechazamos la imposición de antivalores tanto a las personas como a los pueblos.

Animamos a los monjes y al pueblo de Myanmar a seguir luchando por sus derechos en base a la metodología de la no violencia activa.

Hacemos un llamamiento para que este 2 de octubre, declarado por la ONU Día Internacional por la No Violencia, se alce la voz de personas, asociaciones e instituciones denunciando la violencia y anunciando su compromiso por un mundo verdaderamente humano y no violento.