"El nuevo gobierno de Badalona incorporará un mínimo de 52 cargos de confianza después de aumentarse el sueldo un 10 % para todos los regidores."
Nota de Prensa del PH de Badalona:
Los humanistas no nos cansamos de denunciar el carácter mercantilista y profesional de los políticos tradicionales. Parecen querer hacernos comprender que un ayuntamiento, una administración local, es una "empresa". Y los "altos cargos representantes" deben cobrar desorbitados sueldos con aumentos muy superiores al del resto de sus "subordinados" por razón de su "responsabilidad" en la dirección.
Esta analogía es grave ya que justifica el interés económico personal como verdadero motor de la actividad política. Mientras los políticos sean profesionales ("empresarios") serán absolutamente incapaces de resolver los verdaderos problemas de la gente.
La política debe ser una herramienta de transformación social que busque la mejor forma organizativa de la que una sociedad sea capaz. Para los humanistas, los políticos deberían ser la mejor gente, esto es: los voluntarios.
Los humanistas proclamamos la necesidad de poner en marcha una nueva ética de valores en el funcionamiento de lo social. Esta ética pone a las personas como valor principal fundamentándose en una verdadera solidaridad que busca el progreso de todos por encima de cualquier interés corporativo.
El Plan Municipal Humanista prevé la eliminación de salarios para todos los cargos políticos y reducción drástica de todo gasto protocolar. Esta medida va en la dirección de poner al frente de la responsabilidad de gestión a personas con la sensibilidad necesaria para preocuparse por los problemas de la ciudad y resolverlos.
Esta analogía es grave ya que justifica el interés económico personal como verdadero motor de la actividad política. Mientras los políticos sean profesionales ("empresarios") serán absolutamente incapaces de resolver los verdaderos problemas de la gente.
La política debe ser una herramienta de transformación social que busque la mejor forma organizativa de la que una sociedad sea capaz. Para los humanistas, los políticos deberían ser la mejor gente, esto es: los voluntarios.
Los humanistas proclamamos la necesidad de poner en marcha una nueva ética de valores en el funcionamiento de lo social. Esta ética pone a las personas como valor principal fundamentándose en una verdadera solidaridad que busca el progreso de todos por encima de cualquier interés corporativo.
El Plan Municipal Humanista prevé la eliminación de salarios para todos los cargos políticos y reducción drástica de todo gasto protocolar. Esta medida va en la dirección de poner al frente de la responsabilidad de gestión a personas con la sensibilidad necesaria para preocuparse por los problemas de la ciudad y resolverlos.
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